De alguna manera existe un antes y un después, y del mismo modo en el que un día sentí ganas de empezarlo, hoy por algún absurdo motivo que yo misma desconozco tengo ganas de vacacionar este blog, simplemente porque es al mismo modo una forma de cerrar una etapa.
Hasta entonces dejo aqui el corazón, para quien quiera leerlo, puesto que esta en cada línea, en cada coma, en cada punto y aparte, y por supuesto en cada rato que he pasado frente a esta pantalla, que no es más que una ventana con vistas a otros corazones.
Gracias a todos los que han estado desde el principio, a los que han llegado luego, a los que comentan y a los que no y a todo aquel que en definitiva dedica su valioso tiempo en leer y seguir estas líneas que se desprenden desde mi alma.
:)