Se encontraron las miradas entre la multitud, el viajero parpadeó y ella entró al lugar. Su voz de extranjero asomo por su espalda y le susurro al oído con acento Francés. Ella sonrió, y al volverse encontró una rosa. Bailaron como único lenguaje, sobraban las palabras, el tirante se deslizo sobre su ombro desnudo, bailó entre sus brazos nómadas, la desnudo sin quitarle la ropa, le hizo el amor en cada paso, y ella, ella se dejó envolver, el viajero había traido París en su mano.
Con acento Francés y con ojos Libaneses, hablaron en Italiano. Canadá, Londres, Los Países Bajos, Cuba, Las Islas, Perú Belize, La India; Ella estuvo en cada lugar cuando los lugares recorridos estaban en boca de ese peregrino, el decía que, "recorría el mundo hasta encontrarse", le dibujo en la espalda el deseo de quedarse, y prometió el reencuentro, en la despedida, un regreso. La eternidad el amor y el desamor, el reencuentro de dos almas gemelas del mundo, en una sola noche.
¿ Porque no duermes?: "Por que te miro, porque no quiero marcharme". Entonces no me digas adios, espera a que me duerma, y déjame pensar que lo he soñado. Al cerrar los ojos, ella sintió un beso en la frente, sono la puerta al cerrarse, se levantó, bajó las escaleras corriendo, el taxi se detuvo; el viajero bajo y la beso tiernamente... Ella le susurró al oido en Italiano con acento tapatio y le dijo también "cuando des la vuelta al mundo, recuerda que tienes en mi corazón un albergue donde pasar las noches de frío".
El viajero le contesto: Algun día, volveré aquí con una rosa y bailar otra vez contigo. Se dió la vuelta, ella no quiso decirle adios. Al llegar a casa ella, junto a la rosa habia una carta que decía: "Sólo importa el aquí y ahora" Ella sonrió y volvió a rodar el mundo a su alrededor que había estado detenido toda una noche, porque la felicididad dura 5 segundos, seguramente no volverán y lo vivido quedará en el olvido pero; eso no es lo importante, a ella ya no le importa cuanto dure la felicidad; simplemente la vive en su momento...
Con acento Francés y con ojos Libaneses, hablaron en Italiano. Canadá, Londres, Los Países Bajos, Cuba, Las Islas, Perú Belize, La India; Ella estuvo en cada lugar cuando los lugares recorridos estaban en boca de ese peregrino, el decía que, "recorría el mundo hasta encontrarse", le dibujo en la espalda el deseo de quedarse, y prometió el reencuentro, en la despedida, un regreso. La eternidad el amor y el desamor, el reencuentro de dos almas gemelas del mundo, en una sola noche.
¿ Porque no duermes?: "Por que te miro, porque no quiero marcharme". Entonces no me digas adios, espera a que me duerma, y déjame pensar que lo he soñado. Al cerrar los ojos, ella sintió un beso en la frente, sono la puerta al cerrarse, se levantó, bajó las escaleras corriendo, el taxi se detuvo; el viajero bajo y la beso tiernamente... Ella le susurró al oido en Italiano con acento tapatio y le dijo también "cuando des la vuelta al mundo, recuerda que tienes en mi corazón un albergue donde pasar las noches de frío".
El viajero le contesto: Algun día, volveré aquí con una rosa y bailar otra vez contigo. Se dió la vuelta, ella no quiso decirle adios. Al llegar a casa ella, junto a la rosa habia una carta que decía: "Sólo importa el aquí y ahora" Ella sonrió y volvió a rodar el mundo a su alrededor que había estado detenido toda una noche, porque la felicididad dura 5 segundos, seguramente no volverán y lo vivido quedará en el olvido pero; eso no es lo importante, a ella ya no le importa cuanto dure la felicidad; simplemente la vive en su momento...
4 comentarios:
j'aime beaucoup ta sensibilité coral. continue
Felix:
Gracias y saludos! :)
sabe? es el problema con los viajeros, no se les puede retener por mucho tiempo
ma'que pesaos
Ande si? ps que problemas verdad?
:)
Publicar un comentario