A veces se queda uno mirandose frente al espejo, y siente algunos recuerdos como frescos; que no se oxidan con la lluvia y el paso del tiempo; privilegiados que aguardan en un reloj de arena al que de vez en cuando le damos la vuelta.
Sin duda nos recuerdan donde estuvimos, quienes somos y a donde vamos a llegar aunque sea sólo por no padecer alzhaimer.
De esos que juegan ha que creas que no los has olvidado y se tornan indelebles en la pared.
A veces acuden a ti en una noche de insomnio, o en el sonido que hace el hielo al crujir dentro de un vaso de tequila, o duermen contigo bajo la almohada.
A veces ocurre, que te abordan frente al espejo durante un segundo y desaparecen...
Sin duda nos recuerdan donde estuvimos, quienes somos y a donde vamos a llegar aunque sea sólo por no padecer alzhaimer.
De esos que juegan ha que creas que no los has olvidado y se tornan indelebles en la pared.
A veces acuden a ti en una noche de insomnio, o en el sonido que hace el hielo al crujir dentro de un vaso de tequila, o duermen contigo bajo la almohada.
A veces ocurre, que te abordan frente al espejo durante un segundo y desaparecen...
2 comentarios:
Hola Coral,
Destello Estelar de Mejico
Paso por aqui y como siempre
disfruto de ti, de tu poesia
de tu alegria, de tu vivir
Saludos y besos de Cambridge
Hola Quasar!
Un gusto tengas la oportunidad de pasar por acá.
Saludos desde Guadalajara, Jalisco... Méx. (:
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