A veces desayuno con Dios, le canto mirando al retrovisor, otras veces así en confianza le doy un golpecito en el hombro y le pido un poquito de por favor.
Entonces es cuando me cuenta que hace con nosotros, que es el niño mas travieso en el cielo, tiene que estar en todas partes y su trabajo es muy duro. Así que cuando algo va mal, lo imagino ahí sentado en ninguna parte comiendo palomitas y disfrutando del show, es cuando siento ganas de hacer lo que me da la gana y vivir a mi manera.
Se que es justo en ese instante, cuando da un salto del sofá, tropiezo y caigo; luego me levanto con mis rodillas raspadas y comprendo que aunque sea rebelde, soy su consentida, ya que todo me concede, miro a todas partes, como si detrás de cada cosa buena, hubiera truco y me maravillo, ahí me doy cuenta que todo lo ve y aunque me esconda, el siempre me mira y sabe todo lo que hago.
Entonces es cuando me cuenta que hace con nosotros, que es el niño mas travieso en el cielo, tiene que estar en todas partes y su trabajo es muy duro. Así que cuando algo va mal, lo imagino ahí sentado en ninguna parte comiendo palomitas y disfrutando del show, es cuando siento ganas de hacer lo que me da la gana y vivir a mi manera.
Se que es justo en ese instante, cuando da un salto del sofá, tropiezo y caigo; luego me levanto con mis rodillas raspadas y comprendo que aunque sea rebelde, soy su consentida, ya que todo me concede, miro a todas partes, como si detrás de cada cosa buena, hubiera truco y me maravillo, ahí me doy cuenta que todo lo ve y aunque me esconda, el siempre me mira y sabe todo lo que hago.
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