Principe azul si entras y me encuentras dormida, ¡no me beses!, aunque lo necesite no lo hagas, aunque podrías abrazarme en el primer respiro de la mañana y seré tu recompensa a toda esa búsqueda por el mundo, abriré mis ojos cuando este totalmente despeinada y sin gota de maquillaje; luego no me hagas mucho caso porque soy muy caprichosa y podría aburrirme de tus atenciones.
Tengo que decirte algo: Quizás escuchaste el rumor de mi perversión, aunque a todo esto no estoy acostumbrada, a esto no se jugar, ni siquiera lo he vivido, sólo me lo invento en el sueño eterno, y así pasan mis días, mis noches, mi juventud, mi mente en reposo.
Tierno Principe: Lamento decirte que no soy la cenicienta, aunque la zapatilla que portas sea de mi medida, así que tú decides si buscas a la verdadera y me dejas en la luna tranquila, relajada, cansada y dormida.
Tengo que decirte algo: Quizás escuchaste el rumor de mi perversión, aunque a todo esto no estoy acostumbrada, a esto no se jugar, ni siquiera lo he vivido, sólo me lo invento en el sueño eterno, y así pasan mis días, mis noches, mi juventud, mi mente en reposo.
Tierno Principe: Lamento decirte que no soy la cenicienta, aunque la zapatilla que portas sea de mi medida, así que tú decides si buscas a la verdadera y me dejas en la luna tranquila, relajada, cansada y dormida.
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