Miro mi ombligo
y pienso
sobre el lugar que ocupo
en el juego.
No deseo a extraños hurgando
en mi cuerpo
No anhelo aliento a cigarro y vino
Que no me dejes de mensajes
y "te quieros" falsos
de caramelitos de fresa
y de castigos
Ahora,
solamente anhelo
que no me desees
ni un poco.
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