Quedaron aquí las palabras
que no me atreví a decir.
Duerme un secreto en ellas.
Cierta vez,
con letras mi corazón
para hablarte,
se disfrazó de poeta.
Me sentí lejos del suelo,
flotando sobre la nada
Me mirabas sin aviso.
Descubrí con timidez el premio;
conocer por fin la luz de tus ojos.
Luego para escucharte hablar,
casí siempre me invente un motivo.
viernes, septiembre 21, 2007
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