Cuentan que hay un lugar fronterizo entre el olvido y lo vivido donde los amores tardíos permanecen moribundos y pálidos sin dejarse morir, dicen que subsisten alimentándose de recuerdos.
En ese lugar las estrellas las pintan de lunares y el viento canta las palabras que nunca oíste, se visten de fiesta las calles adoquinadas y se cubre el cielo de besos sabor a fresa, Las piedras del camino son de almendra, la lluvia de coco, la arena de azúcar aromatizada con limón, todo tiene el sabor de las primeras veces.
La luna canta boleros desesperados sobre tu ventana y tu lloras, esta vez sobre su hombro, mientras riza un mechón de tu pelo entre sus dedos.
Los candiles alumbran con intensidad todo lo que no viste y bajo su luz no hay nadie más, solo aquellos que sobrevivieron al tiempo, así que todo queda suspendido en el silencio y la quietud.
Todo se recrea como entonces y al dejar de recordar, al abrir los ojos, la noche se antoja mas fría que de costumbre aunque solo sea durante un segundo.
La sensación invernal en el dejavú que sientes cada vez con menos frecuencia, porque apenas regresas a ese lugar remoto y fronterizo entre el cielo y el purgatorio donde solo viven dando el último aliento los amores perdidos.
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2 comentarios:
siente como la luna te observa mientras piensas en el
La luna es curiosa ehhhh
Saludos y gracias por pasar.
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