Majestuosa, altiva, reina caprichosa, estás ahí sentada en tu silla turca, ordenas a tus subditas trabajar a marchas forzadas, no las dejas madurar y algunas yacen en combate, sacudes los hilos de mi ápice, sumergiéndome al purgatorio, donde pago todos los pecados que aún no cometo.
Reina malvada, robas mis pensamientos sensatos, asaltas a las cigüeñas que terminan suicidandose todo el mes, terrorista que desvías los vuelos de Paris a Quizá haciendo escala en Jamás.
¿Cuándo me darás el indulto?
¿Algún día tendré una razón por que seguir soñando?
Reina malvada, robas mis pensamientos sensatos, asaltas a las cigüeñas que terminan suicidandose todo el mes, terrorista que desvías los vuelos de Paris a Quizá haciendo escala en Jamás.
¿Cuándo me darás el indulto?
¿Algún día tendré una razón por que seguir soñando?