domingo, septiembre 30, 2007

VOLVIÓ

Anoche dormi con los ojos mojados. Otra vez la tristeza me envolvió en sus brazos, no quería tenerla frente a mí, pero ella vino de la nada o quizás de él, yo que sé.

Ayer lloré, ya se me había olvidado lo que es gritar en el silencio del dolor, no quería pero mi tristeza era más fuerte que mi orgullo; ese orgullo mío que no me deja hacer muchas cosas.

Me siento cansada de tirar la primera piedra y echarme la culpa, y decir "discúlpame".

No sabe la sensibilidad de mi alma, no sabe de sentir y demostrar amor, él no lo sabe; vive esperando algo de mi.

Se ha acostumbrado a recibir más que a dar ¿acaso seré yo la culpable?, de demostrar cariño y pasión?

¿Pero que hacer? no quiero decir más lo que siento, entonces solo me queda esperar, sentada en mi banca de cristal; con mi pluma hecha de sueños y sentimientos.

Esos sentimiento míos, locos y fugaces hoy volvieron, volvió mi alma de romántica y soñadora.

4 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

Que tus letras vuelvan siempre!

Abrazos preciosa mía.

Javier Herque dijo...

Somos, como tu bien dices, palabras andantes…somos la sal de las lagrimas y el contorno de una sonrisa…somos la primera piedra y la segunda y la tercera y nunca la ultima…somos preguntas que se deslizan por un banco de cristal, sobre unas huellas que a veces están llenas de dudas.

Somos y sentimos.

Sentir es bueno, aun cuando los sentimientos nos acarrean dolor y culpabilidad…y el “porque- por que” de las cosas no siempre esta a nuestro alcance.

Caerse y levantarse es el diezmo que pagamos por ser personas…palabras andantes…y tu eres un lenguaje que merece la pena ser hablado.

Un beso.

Coral dijo...

Clarice eres una adorada, gracias siempre por estar y pues palabras me sobran unas buenas otras no tanto, pero bueno, mientras haya que decir, aqui estaré.

Besos muchos querida Clarice.

Coral dijo...

Javier

me encanta el sentido que le das a todo

esta parte:

"Caerse y levantarse es el diezmo que pagamos por ser personas…"

y limpiarse los raspones y seguirle.

Gracias por dejar danzar tus letras aquí.

Dos Besos