Alguien pide ayuda a un futuro del que se sabe fuera. No espera ser escuchado pero, aun así, insiste.
Existir no puede ser como aparenta ser. Si la soledad era esto, sin duda, la vida está en otra parte.
El infierno son los demás y ni el miedo ni la desesperación aclaran el paisaje, negro como las lágrimas de la estatua de hielo que mueve ese corazón.
Acaba la película y los malos van venciendo...
Ya no hay gritos que paren la derrota. Realmente, nunca los hubo.
Cuando buscar es la excusa para no mirar de cara al vacío.
Existir no puede ser como aparenta ser. Si la soledad era esto, sin duda, la vida está en otra parte.
El infierno son los demás y ni el miedo ni la desesperación aclaran el paisaje, negro como las lágrimas de la estatua de hielo que mueve ese corazón.
Acaba la película y los malos van venciendo...
Ya no hay gritos que paren la derrota. Realmente, nunca los hubo.
Cuando buscar es la excusa para no mirar de cara al vacío.
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