Este bimestre no me ha tocado nada que no sea poesía, así me lo dijo con sus ojitos de agua, ésos que se crecen como un océano que arrastra y marea y lleva los barcos a los puertos que quiere.
Se ver el fondo del mar a través de sus ojos pero también sé que el agua distorsiona los objetos así que lo dudo, no sé qué falsifica el agua y pienso que está ocultándome algo aunque no sé si para bien, no sé si para mal y en mi inercia malpensada le miro buscando en el fondo de sus ojos.
Dentro la encuentro acariciando la superficie de mi pecho hasta mi vientre. La encuentro dentro, dentro, como su sonrisa, Busco su cuello y su aroma bajo el intenso y oscuro velo de la noche.
Y va pasando la tarde y veo que las cosas toman formas diversas, veo diseños, muros, y plazoletas. Entonces vuelvo a dudar, qué ha querido decir con eso de la poesía.
Así que me dejo llevar esta vez por la poesía de Sabines, aunque no me deja satisfecha. Y vuelvo a pensar en lo que me dijo y busco poesía dentro de su cama, la encuentro en el suave tacto de su pelo, negro como los ojos de la noche.Dentro la encuentro acariciando la superficie de mi pecho hasta mi vientre. La encuentro dentro, dentro, como su sonrisa, Busco su cuello y su aroma bajo el intenso y oscuro velo de la noche.
Me mira, mientras le encuentro dentro, en mí, sobre la boca ardiente de su beso, como la madrugada, oscura… intensa… caliente...
Y ahora soy yo la que pienso... estas noches no me tocará nada que no sea poesía...
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