
A veces me vuelvo y descubro enamorada, siento mariposas en el vientre y el ombligo... me descubro cuando mientras gira la perilla de la olla express me tomes por la espalda, me hagas girar al compas de un canturreo en mi oido ...
y me descubro en el enfado y en la risa, en el gesto y en la mueca que tú me provocas.
Me descubro en tu caricia y bendición antes de acostarte y en tu aliento cada noche, y tal vez en tu mar porque saber cada día mi pecado me reinventa una vez más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario