miércoles, abril 25, 2007

LA PARED

No quiero que vuelvas a traspasar más esta pared. ¿De qué vas? A este lado sólo vivo yo. Yo y mi sombra. Tú no eres más que un invitado. Puedes entrar los días pares que haga sol. Los impares nunca y cuando llueva sólo puedes entrar si quieres darme un beso.

Si te da la gana darme un beso o un mordisco en la mejilla. Si llueve mucho. Sino quédate al otro lado y tírame una flor envuelta en celofán. Que caiga justo a mis pies, que yo no tenga que mover mi cuerpo, sólo inclinarlo.

Intenta no romper la pared. Podrías, pero intenta no hacerlo. A mí no me gustaría. Luego tendría que repararla y no sé hacerlo. Entonces podrías traspasarla cada día y me enfadaría. Sé que tú vendrías los días impares, los días sin sol y los de lluvia te quedarías en casa.

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