A veces mi capricho es de querer vivir despacio, de poder pasear creyendo estar en una estampita, en una de esas postales que venden para los turistas.A veces se me antoja fantasear con la idea de algún día comer y comer fresas y quitarme las sandalias para andar por la arena de tu mano.
Se me antoja la idea de querer abandonar todo lo que tengo y marcharme a un lugar remoto, contigo, que es lo único que verdaderamente necesito. Y por eso es el paraiso, porque no me dedico a trabajar, sino a vivir.
A veces se me antoja pensar en helados, o en tardes de invierno frente a la leña, en caldos de pollo, en calcetines de lana, en las flores de mi jardín y en la margarita recien cortada.
A veces se me antoja pensar, que pronto algun día, podré asomarme a la ventana de nuestra casa en un lugar remoto a oler jazmin a leer un libro y arrullar a mi hijo disfrutándolo y viviendo despacio cada una de sus etapas.
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