martes, octubre 24, 2006

UN CLAROSCURO DE LA LUNA

No hay maravillas, ni más planetas por descubrir, ni se esconde la diosa fortuna, por más que la quisiera convocar. Detrás de la imagen, apenas unos kilómetros o unos meses más tarde, se manifiesta un rostro claroscuro. Quedan ahí, rastros que llaman a la ruina, en un Edén hermoso y frágil. Sería ingenuo confiar en llegar a un paraíso, a una tierra virgen de daños y desdichas, a otra mirada libre y sin miedo.

En el claro de la Luna, donde quise ir a jugar, el inevitable miedo a los viernes, conocida es la imagen de los domingos por la tarde, pero pocos saben del desasosiego y la aprensión, del inevitable pavor a los viernes. Como existen fobias a los espacios cerrados, como hay certidumbres que acechan antes de saber su nombre, así se temen los viernes y de los silencios que lo habitarán, de las palabras que no quieren ser oídas y que no sabremos esquivar, de la anchura del tiempo, de este nuevo sol ante el que ya cabe ir desnudo y sin sombrilla.

Las vidas que se perdieron, las deseadas, aquellas que buscamos y la mala suerte desterró de nuestro destino, las recordamos cuando se nos presenta un destello del tiempo en que las soñamos. A las que no quisimos, no hay que convocarlas, ya se ha hecho el veredicto aunque en los sueños se cruzan como trenes en el metro, incomunicados e inaccesibles por mucho que apriete el deseo.

Será por eso que a las vidas que se atraviesan, hay que amarlas cuando nacen, abrazar su deseo de ocuparlo todo. Quizás merece la pena, que valgan siquiera la mitad de lo que se llevan sin haber estado, y saber que nunca se cruzará esa vida mas que en el pensamiento...

3 comentarios:

Radio Cian dijo...

Hay veces que me doy una vuelta por los mundos que existen en internet, algunas veces, con �xito encuntro lugares que valen la pena y que logran emocionarme.
Gracias por brindarme un rato alegre.

Clarice Baricco dijo...

Me dejas callada.
Aquí me quedo.

Untequiero...

QUASAR9 dijo...

Hola Coral
me encanta el nuevo disenyo
Blanco limpio y pura
No dejes nunca que la realidad
tinya la dulce sutil ilusion,
del placer de vivir y de dar
dar de ti todo tu alma todo tu ser
en estos bellos poemas
poesias de fantasia y placer
para yo descubrir al atardecer